Los capellanes de los hospitales públicos gallegos son personal propio del Sergas y, como tal, la Consellería de Sanidade paga en torno a unos 700.000 euros anuales para hacer frente a los salarios de los 54 curas de la fe católica que cada día dan servicio a los enfermos y familiares ingresados en los centros del Sergas que así lo requieren.
Bajo el epígrafe de “personal religioso”, los capellanes de estos centros aparecen en los listados de personal del Sergas desde 2006, cuando los Orzamentos de la Xunta pasaron a ser más precisos a la hora de dar cuenta de los trabajadores de cada hospital de la red pública gallega. Ya sea con contratos de media jornada o a tiempo completo, su salario ha ido creciendo desde entonces como el resto de los empleados públicos, en función del IPC, llegando a su máximo histórico el pasado año, cuando la Xunta tuvo abonar un máximo de casi 720.000 euros para hacer frente al gasto que supone ofrecer ayuda espiritual.
Sin embargo, estos servicios solo pueden ser reclamados en Galicia por aquellos pacientes o sus familiares que profesen la fe católica, que tiene exclusividad en los hospitales gallegos y estatales. Y es que, a pesar de que el Estado garantiza la libertad religiosa, las demás confesiones se quedan fuera de esta opción y no tienen derecho a ofrecer ayuda espiritual a sus fieles en los hospitales públicos.
El presupuesto que la Xunta destina a los sacerdotes bajará este año en casi 50.000 euros, quedándose en casi 680.000 euros. Este recorte se debe a que los capellanes se verán afectados por las medidas de ajuste decretadas por el presidente Zapatero, lo que supone una rebaja del salario del 5%.
Este presupuesto deja para el presente año un salario medio de 12.539 euros anuales para estos sacerdotes que ejercen en los hospitales de la red pública. Sin embargo, no todos los curas tienen la misma modalidad de contrato. Mientras unos trabajan a media jornada –cobrando menos de 7.000 euros anuales— otros cobran de la Administración más de 13.900 euros al año por dedicar toda su jornada laboral a la atención en los hospitales.
Por provincias, A Coruña es la que mantiene a un mayor número de sacerdotes en sus centros sanitarios con un total de 20 (siete en A Coruña, cuatro en Ferrol y nueve en Santiago). Mientras, los hospitales de Ourense albergan 10 curas y los de Pontevedra 17, Lugo es la provincia que cuenta con un menor número de capellanes, con tan solo cuatro en el nuevo hospital Lucus Augusti –trasladados desde el antiguo Xeral—, dos en el centro de Burela y uno en el de Monforte.
Bajo el epígrafe de “personal religioso”, los capellanes de estos centros aparecen en los listados de personal del Sergas desde 2006, cuando los Orzamentos de la Xunta pasaron a ser más precisos a la hora de dar cuenta de los trabajadores de cada hospital de la red pública gallega. Ya sea con contratos de media jornada o a tiempo completo, su salario ha ido creciendo desde entonces como el resto de los empleados públicos, en función del IPC, llegando a su máximo histórico el pasado año, cuando la Xunta tuvo abonar un máximo de casi 720.000 euros para hacer frente al gasto que supone ofrecer ayuda espiritual.
Sin embargo, estos servicios solo pueden ser reclamados en Galicia por aquellos pacientes o sus familiares que profesen la fe católica, que tiene exclusividad en los hospitales gallegos y estatales. Y es que, a pesar de que el Estado garantiza la libertad religiosa, las demás confesiones se quedan fuera de esta opción y no tienen derecho a ofrecer ayuda espiritual a sus fieles en los hospitales públicos.
El presupuesto que la Xunta destina a los sacerdotes bajará este año en casi 50.000 euros, quedándose en casi 680.000 euros. Este recorte se debe a que los capellanes se verán afectados por las medidas de ajuste decretadas por el presidente Zapatero, lo que supone una rebaja del salario del 5%.
Este presupuesto deja para el presente año un salario medio de 12.539 euros anuales para estos sacerdotes que ejercen en los hospitales de la red pública. Sin embargo, no todos los curas tienen la misma modalidad de contrato. Mientras unos trabajan a media jornada –cobrando menos de 7.000 euros anuales— otros cobran de la Administración más de 13.900 euros al año por dedicar toda su jornada laboral a la atención en los hospitales.
Por provincias, A Coruña es la que mantiene a un mayor número de sacerdotes en sus centros sanitarios con un total de 20 (siete en A Coruña, cuatro en Ferrol y nueve en Santiago). Mientras, los hospitales de Ourense albergan 10 curas y los de Pontevedra 17, Lugo es la provincia que cuenta con un menor número de capellanes, con tan solo cuatro en el nuevo hospital Lucus Augusti –trasladados desde el antiguo Xeral—, dos en el centro de Burela y uno en el de Monforte.
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