13 DE MAIO DE 2010

13 DE MAIO DE 2010
13 DE MAIO DE 2010: GRAZAS!!!

NOTICIAS DA SAÚDE (EUROPA PRESS)

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NOVAS DE GALIZA:





11 dic 2010

Vigo terá hospital en 2013

A Xunta adxudica a construción e concesión do novo centro á UTE liderada por Acciona e Puentes y Calzadas.

O Goberno aboará 56,5 millóns (+ 18% do I.V.E.) ó ano durante dúas décadas.

Vigo contará no verán de 2013 cun hospital 100% público, á vangarda tecnolóxica e respectuoso co medio natural. Así o anunciou onte o presidente galego, Alberto Núñez Feijóo, tras a aprobación no Consello da Xunta da adxudicación do novo centro hospitalario á UTE formada por Acciona, Puentes y Calzadas, Altair, Concessia e Ocas. "Hoxe pechamos todos os trámites necesarios para poder comezar as obras para que Vigo teña o maior complexo hospitalario de Galicia. Substituímos as antigas maquetas polas realidades", asegurou Feijóo na rolda de prensa posterior á reunión celebrada onte, e por primeira vez en 21 anos, na cidade olívica.

O presidente galego recordou que o novo hospital de Vigo atenderá a unha poboación de 600.000 persoas, contará con 1.465 camas -das que o 65% estarán en habitacións individuais-, 35 quirófanos, 160 consultas externas e 62 salas de diagnóstico por imaxe. O prazo de construción será de 31 meses e a concesión -por un total de 20 anos- terá un canon anual de 56,5 millóns. Ademais, Feijóo destacou que tres das empresas adxudicatarias son galegas e que o proxecto conta co apoio financeiro de Novacaixagalicia. "Vigo contará cun hospital moderno, pioneiro en sustentabilidade e respectuoso co medio", engadiu Feijóo, quen destacou que o futuro centro será o primeiro hospital de España con clasificación enerxética A e certificación Leed; respectuoso co ambiente cunha redución dun 11% das emisións.

O Goberno prevé a creación de 2.400 empregos.
O convenio de Povisa, pendente do cobro por paciente.

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Multa al Sergas por ejecutar una obra sin licencia

La Administración autónoma se ha saltado la Ley y ha reformado un bajo incluido en el complejo hospitalario ourensano (CHOU) sin solicitar la obligatoria licencia municipal y haciendo caso omiso de los apercibimientos del Ayuntamiento. La Junta de Gobierno local decidió ayer abrir expediente sancionador al hospital por infracción urbanística después de que el pasado 9 de febrero la Concejalía de Urbanismo emitiera un decreto suspendiendo las obras ilegales y abriera expediente de reposición de la legalidad.

Un mes después, el 10 de marzo, la inspección de obras constató que la reforma continuaba su curso sin la licencia, por lo que impuso ya entonces al complejo hospitalario una multa de 600 euros, al tiempo que requirió un proyecto técnico para su legalización, que nueve meses después no se ha realizado. El director de Recursos Económicos del CHOU presentó fuera de plazo el recurso de reposición que, por este motivo y considerando que la Ley del Suelo de Galicia exige "la necesidad" de licencia urbanística, fue rechazado ayer por la junta de gobierno del Ayuntamiento.

El Gobierno municipal ha dado ahora tres meses a la dirección del hospital para que legalice las obras -un trámite y el pago de unos 600 euros-. En caso de que el CHOU persista en mantener la reforma sin licencia, el Ayuntamiento procedería a su demolición.

 

La Xunta pide al Gobierno ayuda para salvar el Centro de Buenos Aires

Las graves dificultades económicas que atraviesa el hospital del Centro Gallego de Buenos Aires han llegado a poner en riesgo el pago de las nóminas de los trabajadores del centro sanitario, que probablemente acabarán por percibir la totalidad de sus sueldos a principios de la próxima semana. Ante esta situación que se suma a la elevada deuda que acumula el hospital, el secretario general de Emigración de la Xunta, Santiago Camba, pidió ayer un esfuerzo al Gobierno central para que contribuya a sanear la situación financiera de este centro y de otras instituciones sanitarias españolas y gallegas que atraviesan problemas en otras partes de Latinoamérica.

"Vamos a pedir al Gobierno español que saque hasta 10 millones de euros de otras partidas para contribuir al sostenimiento de estos hospitales", indicó Santiago Camba ayer al realizar un balance de la visita que ha matenido a Buenos Aires durante esta semana.

El secretario de Emigración mantuvo en los últimos conversaciones con los actuales directivos del Centro Gallego para avanzar en una solución que permita a la Xunta desvincularse de la dirección del hospital que ahora comparte con los directivos de la institución a través de la Fundación Galicia Salud, la encargada de gestionar el centro. El elevado déficit acumulado por la institución sanitaria en los últimos años compromete seriamente el futuro de un hospital que, a lo largo de muchas décadas ha sido una referencia imprescindible para miles de emigrantes gallegos y sus descendientes.

   

Vigo dependerá de la sanidad privada pese al nuevo hospital

Sanidade negocia que Povisa asuma Pediatría cuando se abra el futuro centro. 

"Hemos pasado de las maquetas a la realidad". Con esa pulla al bipartito y el acuerdo de adjudicación del "mayor hospital de Galicia" bajo el brazo, se presentó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en Vigo, "para celebrar la primera reunión del Gobierno gallego desde 1989 en la ciudad". La infraestructura, que pagarán los próximos cinco Gobiernos, no éste, en 20 años a razón de 57,6 millones de euros por ejercicio, deberá estar listo en 31 meses. Ahora "es el tiempo de las adjudicatarias", proclamó Feijóo, que añade el adjetivo público cada vez que cita el hospital vigués. Fuera, a las puertas del edificio administrativo de la Xunta, una docena de sindicalistas protestaban con sus pancartas exactamente por lo contrario, por lo que consideran "la privatización de la sanidad viguesa".

Tras detallar el número de camas (1.465) -160 menos que el centro que proyectó el bipartito-, quirófanos (35) y consultas internas (160), la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, admitió que su rutilante proyecto no será suficiente para dar servicio a todo el área sanitaria de Vigo, 600.000 personas del sur de Galicia. Y que cuando se estrene -previsiblemente en 2013- seguirá tirando de convenios con las clínicas privadas. La nueva infraestructura hospitalaria convivirá con Povisa, que seguirá cobrando de la sanidad pública por atender a pacientes aun después de 2013. Farjas evitó explicar la fórmula del convenio que negocia con la clínica privada. Garantizó que seguirá prestando servicio pero ya no con un cupo de población asignado como ahora, sino en función de los ciudadanos que elijan ser atendidos en esta clínica hasta un máximo de 135.000. Qué pasará si los pacientes se resisten a elegir Povisa y optan en masa por el nuevo hospital es algo que ayer no quedó explicado. Lo más que dijo la conselleira es que el contrato tendrá fórmulas para que la Xunta pague en función de los pacientes asignados. También admitió que negocia con Povisa para que sea el centro de referencia en Vigo para Pediatría.

Tanto Farjas como Feijóo insistieron varias veces en que el hospital vigués, que se construirá bajo la fórmula de la colaboración público-privada, será 100% público. Al bajar a los detalles del contrato, la responsable de Sanidade explicó que 24,7 millones de euros cada año se destinarán a financiar servicios no sanitarios en varios centros de la ciudad que en la actualidad cuestan a las arcas públicas 27 millones. Frente a las críticas de la oposición que ha acusado al PP de duplicar el coste de construcción del edificio con su fórmula, el Gobierno alega que su contrato ahorrará 40 millones en las próximas dos décadas, "además de los ingresos que aportará vía impuestos". La unión temporal de empresas que se hizo con la adjudicación, integrada por Acciona, Puentes y Calzadas, Altair, Concessia y Ocas, también explotará comercialmente las instalaciones del centro.

 

 

A "privatización" do hospital vigués afasta máis a Caballero e Feijóo

Feijóo traslada o Consello a Vigo para detallar a contratación do novo centro hospitalario, que para o alcalde e o PSdeG supón “privatización”.

Tras a adxudicación, a escenificación. Vinte e catro horas despois de que a Mesa de Contratación adxudicase provisionalmente, co sistema de colaboración público privada, a construción e a explotación dos servizos “non sanitarios” do novo hospital de Vigo, o Goberno galego trasladou á cidade a súa xuntanza semanal para vender sobre o terreo o proxecto provocando, como efecto colateral, un novo choque dentro das xa deterioradas relacións co Concello vigués e, nomeadamente, co seu alcalde, Abel Caballero.
Nun proceso marcado pola oposición de PSdeG e BNG a que o centro hospitalario vaia adiante mediante o tamén denominado sistema "concesional" –a Unión Temporal de Empresas (UTE) adxudicataria financia o proxecto e, como contrapartida, explota certos servizos durante 20 anos, nos que cobra un canon de 56,5 millóns anuais–, tanto o presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como a conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, esforzáronse onte en insistir en que o hospital será "100% público".

      

Feijoo di que o catálogo galego aforraría 112 millóns e as monodose só dúas

O presidente da Xunta contrapuxo a «decisión ambiciosa» de elaborar un catálogo propio en Galicia fronte a «outra conservadora», a proposta de implantar a monodose anunciada onte pola ministra de Sanidade.



O macrohospital de Vigo, con 1.465 camas, estará en servizo a mediados do 2013

As concesionarias recibirán un canon de 56 millóns anuais durante dúas décadas pola obra e a súa xestión.

O maior centro sanitario de Galicia empezou onte a súa andaina real, que lle permitirá estar operativo na segunda metade do 2013. O Consello da Xunta reuniuse onte de xeito extraordinario en Vigo para adxudicar a súa construción e posterior xestión non sanitaria durante 20 anos a un grupo de empresas encabezado por Acciona, e do que forman parte outras catro, a galega Pontes e Calzadas entre elas.
O sistema de pagamento aprazado empregado pola Xunta foi fortemente contestado pola oposición política e por colectivos sociais e veciñais, que consideran que sae danado o carácter público da sanidade galega. Debido a iso o presidente Feijoo defendeu a xestión realizada polo seu Goberno. «Nós substituímos maquetas por realidades e só así contaremos co novo hospital, que será ou mellor complexo hospitalario público que vai ter Galicia na segunda década do século XXI».