Los inspectores de los departamentos de Sanidad de las comunidades autónomas acuden de dos en dos a revisar si se cumple con la ley antitabaco en bares, restaurantes y establecimientos afines y no es de extrañar. En tres días después de su aplicación, ya se han registrado más de mil denuncias y numerosos altercados al amonestar a los ciudadanos que no estaban cumpliendo la norma. La peor parte se la llevó ayer el propietario de un bar en Cáceres, que tuvo que recibir 16 puntos de sutura en la cabeza al intentar, junto con otros clientes, que un hombre apagase el cigarro que estaba consumiendo dentro del local, tal y como prohíbe la ley.
Una situación parecida a la vivida un día antes en el Hospital de Cruces, en Bilbao, cuando un paciente acabó detenido al agredir a la policía y a una enfermera que le recriminó por fumar dentro del recinto hospitalario.
En cuanto a los incumplimientos de la norma cabe destacar la de un asador de Marbella que se niega a acatar la reforma de la ley antitabaco y por eso será “apercibido”. Así lo aseguró la delegada provincial de Salud de la Junta de Andalucía, María Antigua Escalera, que advirtió que la ley “ha seguido toda la tramitación correspondiente y por tanto, es de obligado cumplimiento para todos”.
Por su parte, el propietario del asador –donde ha colocado un cartel donde se declara insumiso– anunció ayer que presentará una denuncia contra una pareja de policías que ayer identificó a los clientes que estaban fumando dentro del establecimiento. Además, aseguró que no descarta la idea de crear una sociedad gastronómica, con socios y humo.
EL RETO CHINO
Pese a las complicaciones en España, mucho peor lo tiene en China. El 9 de enero termina el plazo prometido por el Gobierno a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prohibir el consumo de tabaco en lugares públicos, pero autoridades y expertos de China, el país donde más se fuma en el mundo, reconocen la imposibilidad de cumplir este objetivo.
China, mayor productor y consumidor mundial en el sector, fabrica un 42% del tabaco del mundo y sus 350 millones de fumadores (más de la cuarta parte de la población) consumen un tercio de los cigarrillos que se fuman en el planeta, en un país donde las leyes antitabaco existen pero apenas se aplican.
Una situación parecida a la vivida un día antes en el Hospital de Cruces, en Bilbao, cuando un paciente acabó detenido al agredir a la policía y a una enfermera que le recriminó por fumar dentro del recinto hospitalario.
En cuanto a los incumplimientos de la norma cabe destacar la de un asador de Marbella que se niega a acatar la reforma de la ley antitabaco y por eso será “apercibido”. Así lo aseguró la delegada provincial de Salud de la Junta de Andalucía, María Antigua Escalera, que advirtió que la ley “ha seguido toda la tramitación correspondiente y por tanto, es de obligado cumplimiento para todos”.
Por su parte, el propietario del asador –donde ha colocado un cartel donde se declara insumiso– anunció ayer que presentará una denuncia contra una pareja de policías que ayer identificó a los clientes que estaban fumando dentro del establecimiento. Además, aseguró que no descarta la idea de crear una sociedad gastronómica, con socios y humo.
EL RETO CHINO
Pese a las complicaciones en España, mucho peor lo tiene en China. El 9 de enero termina el plazo prometido por el Gobierno a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prohibir el consumo de tabaco en lugares públicos, pero autoridades y expertos de China, el país donde más se fuma en el mundo, reconocen la imposibilidad de cumplir este objetivo.
China, mayor productor y consumidor mundial en el sector, fabrica un 42% del tabaco del mundo y sus 350 millones de fumadores (más de la cuarta parte de la población) consumen un tercio de los cigarrillos que se fuman en el planeta, en un país donde las leyes antitabaco existen pero apenas se aplican.
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