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Las farmacias gallegas dejaron ayer definitivamente de dar con receta los fármacos que estén fuera del catálogo de medicamentos puesto en marcha por la Consellería de Sanidade. Mientras que desde la Xunta de Galicia destacan la “total normalidad” en la aplicación de la llamada lista priorizada de medicamentos, las farmacias gallegas hablan de “problemas de desabastecimiento puntual” y piden a la Administración gallega que aclare si para los usuarios de otras comunidades prima en Galicia el nomenclator nacional o si deben también acogerse al nuevo catálogo gallego, que se encuentra en vías de ser recurrido por el Gobierno central. Desde la Xunta aseguran que su catálogo debe ser el empleado para dispensar medicinas a cualquier paciente, sea de dentro o de fuera de la comunidad.
Los farmacéuticos gallegos informaron ayer de que habían registrado problemas de “desabastecimiento puntuales” en algunos de los 34 principios activos incluidos en el catálogo de Farjas. El listado gallego entró en vigor el pasado 3 de enero aunque no fue hasta ayer cuando concluyó definitivamente el período para seguir dispensando fármacos no incluidos para paliar la falta de alguno.
En declaraciones a Europa Press, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, Rosa Lendoiro, explicó que desde ayer en las oficinas de farmacia de Galicia no se pueden despachar fármacos fuera del catálogo de los usuarios del Sergas. Sin embargo, hasta el 31 de enero hay un plazo “adicional” que permite “una flexibilidad en la sustitución dentro del catálogo”, en vigor desde el 3 de enero, para que, en el caso de que una farmacia carezca de una marca la pueda sustituir por otra dentro de los fármacos incluidos en la financiación del Sergas.
Según los farmacéuticos, las incidencias han sido más a nivel interno que a nivel externo. Lendoiro apuntó que sí que se han registrado numerosas “dudas” de cómo proceder en el primer día desde el final de período de convivencia dado hasta el 16 de enero por el Sergas en la aplicación del catálogo.
Igualmente, los farmacéuticos apuntaron problemas a la hora de deshacerse del stock tras el final del período de convivencia porque, según afirmó Rosa Lendoiro, “15 días para un cambio de este tipo no es suficiente”. Los farmacéuticos demandan “un mes de convivencia más para aligerar los stocks”.
El catálogo priorizado de medicamentos de la Xunta, que recorta el número de fármacos que subvenciona la comunidad con respecto a otras autonomías, presenta además otras dudas a los farmacéuticos.
Estos profesionales se preguntan qué es lo que va a pasar con los stocks de medicamentos que les quedarán en las boticas sin estar ya sujetos a subvención. Así, aseguraron que “no tienen constancia” de que la Xunta se los vaya a recoger.
También piden a Sanidad que responda sobre qué deben hacer con pacientes que traigan prescripciones de otras comunidades autónomas. Desde el departamento de Pilar Farjas aseguran que “todos los pacientes atendidos en Galicia, aunque procedan de otras comunidades, se acogerán al catálogo gallego cuando acudan a un oficina de farmacia con una receta de otro servicio de salud del Estado”.
Es por cuestiones como esta que, según diversos profesionales, el catálogo gallego de fármacos rompe la cohesión social del territorio español, razón por el que el Gobierno central aprecia visos de inconstitucionalidad en él. Por el momento, el catálogo sigue adelante, a la espera de que se haga efectivo el recurso anunciado por el Ministerio de Sanidad, lo que derivaría automáticamente en la suspensión cautelar del listado de Farjas.
Los farmacéuticos gallegos informaron ayer de que habían registrado problemas de “desabastecimiento puntuales” en algunos de los 34 principios activos incluidos en el catálogo de Farjas. El listado gallego entró en vigor el pasado 3 de enero aunque no fue hasta ayer cuando concluyó definitivamente el período para seguir dispensando fármacos no incluidos para paliar la falta de alguno.
En declaraciones a Europa Press, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, Rosa Lendoiro, explicó que desde ayer en las oficinas de farmacia de Galicia no se pueden despachar fármacos fuera del catálogo de los usuarios del Sergas. Sin embargo, hasta el 31 de enero hay un plazo “adicional” que permite “una flexibilidad en la sustitución dentro del catálogo”, en vigor desde el 3 de enero, para que, en el caso de que una farmacia carezca de una marca la pueda sustituir por otra dentro de los fármacos incluidos en la financiación del Sergas.
Según los farmacéuticos, las incidencias han sido más a nivel interno que a nivel externo. Lendoiro apuntó que sí que se han registrado numerosas “dudas” de cómo proceder en el primer día desde el final de período de convivencia dado hasta el 16 de enero por el Sergas en la aplicación del catálogo.
Igualmente, los farmacéuticos apuntaron problemas a la hora de deshacerse del stock tras el final del período de convivencia porque, según afirmó Rosa Lendoiro, “15 días para un cambio de este tipo no es suficiente”. Los farmacéuticos demandan “un mes de convivencia más para aligerar los stocks”.
El catálogo priorizado de medicamentos de la Xunta, que recorta el número de fármacos que subvenciona la comunidad con respecto a otras autonomías, presenta además otras dudas a los farmacéuticos.
Estos profesionales se preguntan qué es lo que va a pasar con los stocks de medicamentos que les quedarán en las boticas sin estar ya sujetos a subvención. Así, aseguraron que “no tienen constancia” de que la Xunta se los vaya a recoger.
También piden a Sanidad que responda sobre qué deben hacer con pacientes que traigan prescripciones de otras comunidades autónomas. Desde el departamento de Pilar Farjas aseguran que “todos los pacientes atendidos en Galicia, aunque procedan de otras comunidades, se acogerán al catálogo gallego cuando acudan a un oficina de farmacia con una receta de otro servicio de salud del Estado”.
Es por cuestiones como esta que, según diversos profesionales, el catálogo gallego de fármacos rompe la cohesión social del territorio español, razón por el que el Gobierno central aprecia visos de inconstitucionalidad en él. Por el momento, el catálogo sigue adelante, a la espera de que se haga efectivo el recurso anunciado por el Ministerio de Sanidad, lo que derivaría automáticamente en la suspensión cautelar del listado de Farjas.
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