La nueva ley del tabaco, que prohíbe fumar en todos los espacios públicos cerrados y en algunos al aire libre, como parques y lugares de ocio infantil, colegios y recintos hospitalarios ya está en vigor. Desde hoy , en todos estos entornos no se respira aire contaminado por el humo de los cigarrillos. Se calcula que más de tres millones de fumadores intentarán dejar de fumar hasta abril, como parte de sus propósitos de cara al nuevo año. Los expertos recomiendan, además de fuerza de voluntad y algunos consejos prácticos, acudir al médico para conocer los productos y el tratamiento que puedan ayudar a dejarlo.
La norma, impulsada por la anterior ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, fue aprobada el pasado 21 de septiembre en el Congreso de los Diputados en su versión más restrictiva. Da prioridad a la prevención el tabaquismo en menores, retrasando la edad de inicio del consumo, y a la protección de los fumadores pasivos, sobre todo a los trabajadores de la hostelería. Tras su aprobación, la actual ministra del ramo, Leire Pajín, afirmó que con su entrada en vigor se ha hecho “historia”, ya que se trata de una norma “tremendamente importante y necesaria”.
Fuera de la norma se quedó la enmienda que introdujo el PP, aprobada en el Senado, que abría la posibilidad de que los casinos, bingos y salas de juego pudieran reservar hasta un 30% de su espacio para fumadores, sin servicio de juego ni de consumiciones. Del mismo modo, se rechazó que se concedieran beneficios fiscales a los empresarios que reformaron sus locales en 2005.
La ley que se estrena hoy define espacio público como “todo lugar accesible al público o de uso colectivo, con independencia de su titularidad pública o privada”, los transportes públicos o colectivos y terrazas con “un máximo de dos paredes”, están incluidos también. Como excepción, se podrá fumar en las habitaciones que los dueños de hoteles decidan habilitar para ello, con un máximo del 30% del local. Estos espacios deben ser fijos, estar separados del resto y señalizados con carteles.
También se fumará en espacios al aire libre de universidades y centros “exclusivamente dedicados a la formación de adultos”, mientras que consumirán cigarros los presos, pacientes de psiquiátricos de media y larga estancia e internos de residencias de mayores o discapacitados en zonas exteriores o salas cerradas habilitadas, así como los socios de los clubes privados de fumadores.
La norma, impulsada por la anterior ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, fue aprobada el pasado 21 de septiembre en el Congreso de los Diputados en su versión más restrictiva. Da prioridad a la prevención el tabaquismo en menores, retrasando la edad de inicio del consumo, y a la protección de los fumadores pasivos, sobre todo a los trabajadores de la hostelería. Tras su aprobación, la actual ministra del ramo, Leire Pajín, afirmó que con su entrada en vigor se ha hecho “historia”, ya que se trata de una norma “tremendamente importante y necesaria”.
Fuera de la norma se quedó la enmienda que introdujo el PP, aprobada en el Senado, que abría la posibilidad de que los casinos, bingos y salas de juego pudieran reservar hasta un 30% de su espacio para fumadores, sin servicio de juego ni de consumiciones. Del mismo modo, se rechazó que se concedieran beneficios fiscales a los empresarios que reformaron sus locales en 2005.
La ley que se estrena hoy define espacio público como “todo lugar accesible al público o de uso colectivo, con independencia de su titularidad pública o privada”, los transportes públicos o colectivos y terrazas con “un máximo de dos paredes”, están incluidos también. Como excepción, se podrá fumar en las habitaciones que los dueños de hoteles decidan habilitar para ello, con un máximo del 30% del local. Estos espacios deben ser fijos, estar separados del resto y señalizados con carteles.
También se fumará en espacios al aire libre de universidades y centros “exclusivamente dedicados a la formación de adultos”, mientras que consumirán cigarros los presos, pacientes de psiquiátricos de media y larga estancia e internos de residencias de mayores o discapacitados en zonas exteriores o salas cerradas habilitadas, así como los socios de los clubes privados de fumadores.
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