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El ministerio de Sanidad abre el itinerario del recurso contra el catálogo de genéricos de la conselleira Pilar Farjas, que deja fuera muchos medicamentos que sí serán subvencionados en el resto del Estado y que invade las competencias del Gobierno. En primer lugar, el ministerio pedirá un informe al Consejo de Estado y una vez elaborado, irá al Consejo de Ministros, antes de ser presentado ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El recurso del Estado contra la Lei de Racionamento do Gasto na Prestación Farmacéutica, en vigor desde el 3 de enero, provocaría que esta fuese suspendida de forma inmediata hasta la resolución judicial. El ministerio reiteró ayer a Xornal su postura y desmintió las declaraciones del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que aseguró que el ministerio le transmitió que “no quiere recurrir el catálogo”, sino “reunirse”.
El propio ministerio dirigido por Leire Pajín hacía pública este mes su intención de acudir a los tribunales, en primer lugar al TSXG y, como segunda vía, informaba de que estaba estudiando recurrir la ley ante el Tribunal Constitucional. En Galicia hay un ejemplo reciente de un recurso del Estado contra la Xunta en el caso de la Lei de Caixas, que supuso su suspensión, como sucedería en este caso.
Feijóo aseguró ayer que el ministerio le transmitió a la Xunta que “no quiere” recurrir el catálogo priorizado de fármacos, sino mantener “una reunión o reuniones” para analizar si existe “invasión competencial”, para añadir que “no la hay”. El presidente autonómico advirtió además al Gobierno central de que sería “gravemente irresponsable” que “simultáneamente” le traslade a la industria farmacéutica una versión contraria. “Si ya se ha comprometido con la industria a recurrir, que lo diga”, reclamó Feijóo. Por otra parte, subrayó que las únicas “noticias” que tiene, por el momento, sobre el catálogo son las que le llegan de los facultativos y del Sergas: “que no hay problema”, dice. Por ello, manifestó su deseo de que “no los plantee” el Gobierno de España.
A modo de argumento, explicó que cada día en vigor del catálogo supone “un ahorro de 300.000 euros” que la Xunta destinará a financiar infraestructuras sanitarias y a rebajar las listas de espera. Por ello, avisó de que “no renunciará” a estos fondos, antes de proclamar que “defenderá el dinero” de Galicia.
Feijóo abogó por tener “sentido de Estado”, sobre todo en un país “cuyo presidente”, José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que habrá “reformas con o sin consenso”. Enfatizó además que su catálogo sí ha conseguido el acuerdo y el apoyo de dos tercios del Parlamento –con el BNG a favor–, lo que sería “suficiente” para acometer la reforma estatutaria, en una comparación poco afortunada, ya que la Xunta ha fracasado hasta ahora en este tema.
Tras las palabras de Feijóo, este diario se puso ayer en contacto con el ministerio de Sanidad para confirmar su veracidad. Desde el Gobierno lo niegan rotundamente y recuerdan que “la posición del ministerio está clara desde el primer momento”. Además, inciden en que “la Xunta invade las competencias del Estado” y “con su catálogo deja a los gallegos sin medicamentos que sí serán subvencionados en el resto de España”. Sanidad matiza que lo que le transmitió Leire Pajín a Feijóo es su disposición a buscar fórmulas alternativas y de colaboración pero “siempre y cuando la ley no se lleve a efecto”. Dejan claro que “si la Xunta no la retira, la ley se va a recurrir”, y no hay posibilidad de negociación en este sentido.
En respuesta a las palabras de Feijóo, Sanidad afirma que el ministerio “no le ha trasladado nada a la industria farmacéutica, que es libre de hacer lo que quiera y se ha manifestado en contra del catálogo pero por su cuenta, no por ir de la mano del Gobierno”. Desde Madrid añaden que no quieren “polemizar” y siempre están abiertos a colaborar “desde la base del respeto”.
Por otra parte, la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, ratificó ayer que durante la jornada del martes se produjeron “varias veces” conversaciones entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la ministra de Sanidad, Leire Pajín, así como entre ella misma y el secretario general de Sanidad sobre esta cuestión. “Confiamos en la responsabilidad de todos los dirigentes políticos, también de los del Gobierno central”, sentenció Farjas.
La conselleira agradeció además la “implicación” de los profesionales médicos en las “medidas de buen uso de recursos”, tales como el catálogo, que “busca acuerdos y corresponsabilidad con otros gobiernos, como el de España”. En este sentido, la conselleira apostó por “evitar la vía de judicialización de las relaciones” entre Ejecutivos y reiteró su ofrecimiento de “total colaboración”.
El catálogo de genéricos de Farjas es el más restrictivo de España y también el único que se lleva a cabo atendiendo a principios puramente ligados al gasto. Así, el Gobierno gallego solo decidió apostar por el listado de medicamentos más barato para su objetivo, según afirman, ahorrar 120 millones de euros, sin tener en cuenta otros factores esenciales para cubrir las necesidades sanitarias de los gallegos.
La consellería excluye a Xornal, único diario que deja fuera de su campaña sobre la sanidad
El propio ministerio dirigido por Leire Pajín hacía pública este mes su intención de acudir a los tribunales, en primer lugar al TSXG y, como segunda vía, informaba de que estaba estudiando recurrir la ley ante el Tribunal Constitucional. En Galicia hay un ejemplo reciente de un recurso del Estado contra la Xunta en el caso de la Lei de Caixas, que supuso su suspensión, como sucedería en este caso.
Feijóo aseguró ayer que el ministerio le transmitió a la Xunta que “no quiere” recurrir el catálogo priorizado de fármacos, sino mantener “una reunión o reuniones” para analizar si existe “invasión competencial”, para añadir que “no la hay”. El presidente autonómico advirtió además al Gobierno central de que sería “gravemente irresponsable” que “simultáneamente” le traslade a la industria farmacéutica una versión contraria. “Si ya se ha comprometido con la industria a recurrir, que lo diga”, reclamó Feijóo. Por otra parte, subrayó que las únicas “noticias” que tiene, por el momento, sobre el catálogo son las que le llegan de los facultativos y del Sergas: “que no hay problema”, dice. Por ello, manifestó su deseo de que “no los plantee” el Gobierno de España.
A modo de argumento, explicó que cada día en vigor del catálogo supone “un ahorro de 300.000 euros” que la Xunta destinará a financiar infraestructuras sanitarias y a rebajar las listas de espera. Por ello, avisó de que “no renunciará” a estos fondos, antes de proclamar que “defenderá el dinero” de Galicia.
Feijóo abogó por tener “sentido de Estado”, sobre todo en un país “cuyo presidente”, José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que habrá “reformas con o sin consenso”. Enfatizó además que su catálogo sí ha conseguido el acuerdo y el apoyo de dos tercios del Parlamento –con el BNG a favor–, lo que sería “suficiente” para acometer la reforma estatutaria, en una comparación poco afortunada, ya que la Xunta ha fracasado hasta ahora en este tema.
Tras las palabras de Feijóo, este diario se puso ayer en contacto con el ministerio de Sanidad para confirmar su veracidad. Desde el Gobierno lo niegan rotundamente y recuerdan que “la posición del ministerio está clara desde el primer momento”. Además, inciden en que “la Xunta invade las competencias del Estado” y “con su catálogo deja a los gallegos sin medicamentos que sí serán subvencionados en el resto de España”. Sanidad matiza que lo que le transmitió Leire Pajín a Feijóo es su disposición a buscar fórmulas alternativas y de colaboración pero “siempre y cuando la ley no se lleve a efecto”. Dejan claro que “si la Xunta no la retira, la ley se va a recurrir”, y no hay posibilidad de negociación en este sentido.
En respuesta a las palabras de Feijóo, Sanidad afirma que el ministerio “no le ha trasladado nada a la industria farmacéutica, que es libre de hacer lo que quiera y se ha manifestado en contra del catálogo pero por su cuenta, no por ir de la mano del Gobierno”. Desde Madrid añaden que no quieren “polemizar” y siempre están abiertos a colaborar “desde la base del respeto”.
Por otra parte, la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, ratificó ayer que durante la jornada del martes se produjeron “varias veces” conversaciones entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la ministra de Sanidad, Leire Pajín, así como entre ella misma y el secretario general de Sanidad sobre esta cuestión. “Confiamos en la responsabilidad de todos los dirigentes políticos, también de los del Gobierno central”, sentenció Farjas.
La conselleira agradeció además la “implicación” de los profesionales médicos en las “medidas de buen uso de recursos”, tales como el catálogo, que “busca acuerdos y corresponsabilidad con otros gobiernos, como el de España”. En este sentido, la conselleira apostó por “evitar la vía de judicialización de las relaciones” entre Ejecutivos y reiteró su ofrecimiento de “total colaboración”.
El catálogo de genéricos de Farjas es el más restrictivo de España y también el único que se lleva a cabo atendiendo a principios puramente ligados al gasto. Así, el Gobierno gallego solo decidió apostar por el listado de medicamentos más barato para su objetivo, según afirman, ahorrar 120 millones de euros, sin tener en cuenta otros factores esenciales para cubrir las necesidades sanitarias de los gallegos.
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