13 DE MAIO DE 2010

13 DE MAIO DE 2010
13 DE MAIO DE 2010: GRAZAS!!!

NOTICIAS DA SAÚDE (EUROPA PRESS)

NOVAS DA SAÚDE

NOTICIAS GALIZA



NOVAS DE GALIZA:





6 abr 2011

EL COPAGO SANITARIO ... por José Castro

http://plataformadspferrol.blogspot.com/
 
Se atribuye a Hillary Clinton la frase “nunca desaproveches una buena crisis”, porque puede representar una oportunidad para hacer reformas, imposibles de acometer en tiempos de bonanza.

Al amparo de esta que padecemos se escuchan voces –el secretario de Estado de Hacienda, el presidente de la Generalitat, el presidente de Murcia–que hablan de implantar una aportación económica extra por receta y por consulta médica para acabar con la casi gratuidad de las medicinas y con la asistencia sanitaria sin limitación alguna. Es el llamado copago que, más que aportar recursos significativos, contribuiría a disuadir a muchos adictos de acudir a los servicios sanitarios sin una causa que lo justifique.

La idea toma fuerza porque los recursos económicos son escasos mientras los gastos de las prestaciones aumentan a un ritmo medio del 11 por ciento anual y hacen tambalear la sostenibilidad del modelo que nos hemos dado.

Así lo reconocen políticos de todos los partidos que hablan de la necesidad de tomar medidas para mantener una asistencia de calidad y evitar su quiebra, aunque públicamente rechacen esta medida políticamente incorrecta.

Ahora bien, el copago, además de impopular, es radicalmente injusto, pero acabarán implantándolo. De ser así, revelaría el fracaso del sistema sanitario que administra mal ingentes recursos que los ciudadanos le entregamos de nuestras nóminas e impuestos. Tendrían que buscar antes otras fórmulas de ahorro como mejorar el funcionamiento de los servicios, racionalizar el gasto poco controlado en materiales, en el uso de los fármacos y en algún equipamiento superfluo o inútil. Y recortar en otros departamentos del Estado.

Lo cierto es que si no se toman las medidas de corrección necesarias, el sistema se encamina hacia lo insostenible. En la economía, y en la vida misma, toda realidad que se ignora acaba pasando su factura, a veces de forma cruel.

Copago aparte, la administración también debería subsanar ciertos desequilibrios retributivos. No parece muy ecuánime que un cirujano o un especialista de la sanidad pública –lo mismo que un maestro o un catedrático– ganen menos que un concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera o un futbolista de segunda división. O que al personal de enfermería se le pague menos que a un utillero. La retribución del personal, más que un gasto, es una inversión en la calidad de la asistencia. Que es lo que hay que preservar.
 
 

No os votamos para esto (por Ramón Rodríguez)

La Voz de Galicia. TRIBUNA

por Ramón Rodríguez



Como diría Roberto de la TVG , «a cabeza non para». Muchos, como el presidente de la comunidad autónoma de Murcia, piensan que acabaremos pagando por ir al médico. Eso que llaman el copago sanitario o más bien el doblepago.
Cualquier mocoso contable con ordenador y ciertos políticos indolentes de ocho mil euros al mes gritan que el gasto sanitario «es insostenible».
Ya veo cómo pueden acabar siendo las cosas en el ambulatorio de Monforte: «¡Eh, no se cuele señor Manolo! ¿Tomó la tensión? Pues son dos euritos. Mujer, podías hacerme una rebaja, conseguí bajarla a 14. ¿Por qué no coge nuestro pack Azteco: análisis de azúcar, tensión y colesterol, que este mes lo tenemos solo a cinco euritos? Me lo voy a pensar, reina».
La implantación del copago sanitario es un sistema injusto y nos hundirá todavía más en la pobreza, porque ¿cómo lo harán? ¿Cobrando a la gente de esta provincia que tiene las pensiones más bajas de este país? No se atreverán. En consecuencia, a los demás, ¿nos tocará mendigar un médico o los 400.000 euros para arreglar la fachada del hospital?
Tiene que venir un abuelete de 94 años como el señor Hessel para decirnos que la peor actitud del hombre es la indiferencia. Permítanme que les diga que por esto yo no paso.
El Estado debe planificar la actividad económica general para atender a las necesidades colectivas. Es el artículo 131 de la Constitución. A ver si mamamos un poco más de Constitución y no nos contentamos con los pinchitos que dan el 6 de diciembre.

  

O Hospital da Barbanza non ten celador ningún

O persoal do centro, con PSdeG e BNG, presenta dúas mil sinaturas para esixir o servizo "no canto de gastar en publicidade" 

 

Galicia Hoxe

Representantes do persoal do Hospital da Barbanza (situado no concello coruñés de Ribeira), acompañados polo deputado socialista José Manuel Lage Tuñas, e a voceira de Sanidade do BNG, Ana Luisa Bouza, presentaron onte 2.000 sinaturas na sede do Servizo Galego de Saúde (Sergas), para reclamar que se dote o centro sanitario dun servizo de celadores. Segundo denunciou Lage, o do Barbanza é "un dos dous hospitais públicos" en Galicia que carecen desta categoría de persoal, xunto co de Cee (A Coruña). Así mesmo, acusou á Xunta de "gastar un millón de euros" nunha campaña publicitaria e "non atopar fondos para dotar de persoal" ao centro.
Pola súa banda, Bouza instou o Sergas para crear a categoría de celador e "mellorar o servizo á cidadanía", algo que o seu grupo vén reclamando en repetidas ocasións.
A presidenta do Comité de Empresa do hospital e membro da Plataforma en defensa da sanidade pública da Barbanza (creada o pasado 31 de marzo), María Rodríguez Blanco, engadiu que o centro nunca dispuxo de celadores e que conta cun "menor ratio de persoal" que outros hospitais debido ao seu pasado como fundación pública. Para Rodríguez, a falta de celadores "obriga os auxiliares de enfermaría" a asumir as tarefas destes, como o traslado de pacientes ou a vixilancia dos enfermos. Segundo explicou, isto "sobrecarga" o persoal de enfermaría e "interrompe" o seu desempeño nas tarefas que lles son propias. A representante dos traballadores considerou que non hai celadores por motivos económicos, e protestou porque "non haxa diñeiro para persoal e si para publicidade".

Privatización do servizo de diálise do hospital
A presidenta do Comité de Empresa do centro ribeirense denunciou que o Sergas determinou "privatizar" o servizo de diálise do hospital en beneficio da Fundación Renal Iñigo Alvarez de Toledo (Friat).
Rodríguez afirmou que esta fundación, que se encarga do servizo de diálise nos hospitais de Verín e O Barco de Valdeorras (ambos na provincia de Ourense), "non ten que cumprir os requisitos de persoal" que marca o Sergas. Así, sinalou que non mantén un nefrólogo permanentemente mentres se realiza a diálise, senón que este só visita os pacientes "cada quince días". Na súa opinión, o Sergas debería "contratar máis persoal propio" e ampliar a diálise no Barbanza de tres a seis días á semana, preservando o carácter público do servizo. Na actualidade, 13 ou 14 pacientes residentes na bisbarra han de desprazarse a Santiago para ser atendidos, algo que, en opinión de Rodríguez, se debe a que "o servizo está infrautilizado". A representante considera, así mesmo, que o Goberno autonómico "ignorará a reclamación" ata deixar pasar as eleccións.

A DENUNCIA

A Policía impídelles aos medios acceder ao edificio do Sergas
Varios efectivos da Unidade Adscrita da Policía Nacional en Galicia impediron aos medios acceder ao edificio do Sergas para presenciar a entrega de sinaturas, "por orde da Secretaría Xeral de Sanidade". O deputado socialista José Manuel Lage Tuñas considerou ante Europa Press que esta decisión supón un "intento de amordazar" os medios e un "despropósito".
Posteriormente, o voceiro socialista rexistrou "varias iniciativas" parlamentarias para "aclarar quen tomou a decisión e pedir responsabilidades políticas", segundo figura nunha nota de prensa do PSdeG.
Pola súa banda, a parlamentaria do Bloque Nacionalista Galego Ana Luisa Bouza afirmou que o seu grupo pediralle á titular de Sanidade que "se desculpe" por esta decisión, e denunciou o despregamento policial ante unha delegación "totalmente pacífica".

  

El hospital del Barbanza plantea privatizar el servicio de diálisis

El personal entrega 2.000 firmas para pedir celadores 

Policías autonómicos impidieron que los medios captasen la entrega de rúbricas


El País


El hospital del Barbanza no da abasto para atender a los pacientes que precisan diálisis. Con el personal del que dispone, puede abrir tres días en semana y solo tiene capacidad para 12 enfermos en cada sesión. El resto tiene que acudir a Santiago. Su gerente, Luis González Taboada, reconoce que está planteándose ceder este servicio a una fundación privada sin ánimo de lucro para poder abrirlo todos los días.

Un grupo de trabajadores acudió ayer a la sede del Servizo Galego de Saúde (Sergas) a presentar 2.000 firmas contra otra de las carencias del centro: la ausencia de celadores. La presidenta del comité de empresa, María Rodríguez, denunció que la fundación a la que se le ceda la gestión "no tiene que cumplir los requisitos de personal que se marca el Sergas y no mantiene un nefrólogo permanentemente mientras se realiza la diálisis, sino que este solo visita a los pacientes cada 15 días".
La organización con la que el hospital ya ha tenido los primeros contactos es la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo (Friat). "Nos pusimos en contacto con ellos para que nos hicieran una propuesta para tenerla en cuenta como una solución más al problema. Vinieron a evaluar la situación, pero todo está por decidir", explica el gerente. Esta fundación ya trabaja desde hace años en otros tres hospitales del Sergas.
Otra de las grandes reivindicaciones, la de los celadores, también es reconocida por González Taboada. "Es una carencia histórica. Cuando el hospital empezó a funcionar en 1998 no había. Durante el proceso de integración en el Sergas, que comenzó en 2007 y concluyó en 2009, no se planteó como necesario. Ahora tiene una solución complicada por dificultades técnicas y presupuestarias", continúa el gerente.
Cuando trabajadores del hospital, acompañados por el diputado socialista José Manuel Lage y la nacionalista Ana Luisa Bouza llegaron al Sergas ayer, encontraron que les esperaban seis agentes de la policía autonómica. Su función, según dijeron, por órdenes de la secretaria general técnica de Sanidade, era impedir a los medios captar el momento de la entrega de firmas.