LA VOZ
El pleno extraordinario celebrado por la corporación monfortina a última hora de la tarde del viernes y dedicado de forma monográfica a la cuestión del área sanitaria quizá no disipó las dudas sobre el futuro del hospital comarcal que abrigan numerosos vecinos del sur lucense. En cambio, sirvió para escenificar la situación de aislamiento en que se ha quedado el PP local al defender contra viento y marea las posiciones de la Xunta, que tampoco convencen a las delegaciones locales de la Confederación de Empresarios Lucenses y de la asociación provincial de hostelería, que poco antes del pleno expresaron su apoyo a las reivindicaciones de la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública.
Antes de comenzar la sesión, los ediles del PP, con su portavoz Julia Barreira a la cabeza, se encontraron con una pancarta en defensa del área sanitaria integrada que los representantes locales del movimiento 15-M desplegaron en los pasillos de la casa consistorial. Fue como un aviso del chaparrón dialéctico que les esperaba a los populares pocos minutos después ante un público numeroso que siguió el debate con visible interés.
Como era de esperar, el BNG y el PSOE no desaprovecharon la ocasión de someter al PP a una dura prueba, apoyando de forma contundente los planteamientos de la plataforma ciudadana que fueron expuestos en la primera parte del pleno por su portavoz, Maribel García. La nacionalista María Xosé Vega y el socialista José Tomé sacaron a relucir una y otra vez los recientes decretos de reforma de las áreas sanitarias de Ourense y Pontevedra, poniéndolos como ejemplo de lo que a su juicio pretende hacer la Xunta en la provincia de Lugo, convirtiendo al hospital de Monforte en una mera sucursal. Por más que Julia Barreira insistiese en que «no hay que leer entre líneas, hay que leer lo que está escrito» e hiciese reiterados llamamientos a la tranquilidad, sus adversarios no le dieron tregua.
En cierto momento del debate, Tomé recordó a la portavoz popular que su partido había prometido no utilizar como arma la cuestión sanitaria durante la última campaña electoral. «Pero agora o panorama cambiou», puntualizó por si eso no estaba ya bastante claro. En otro momento afirmó que «o señor Feijoo quere copiar o modelo de Madrid, o de Esperanza Aguirre». La portavoz del BNG no se mostró más suave en sus ataques a la gestión sanitaria de la Xunta, pero ni uno ni otro lograron convencer a los populares para que diesen su apoyo a la plataforma. Si algo quedó claro al final de una hora y media de debate fue que en lo que respecta al hospital comarcal, las espadas siguen en alto.
