Los curas gallegos animarán a donar órganos en sus homilías

Los párrocos rurales explicarán a sus feligreses que la religión católica no está en contra de la cesión

Galicia aumentó un tres por ciento la actividad en trasplantes en el pasado año 

 El Correo Gallego

La Iglesia gallega a través de sus párrocos rurales quiere contribuir a disminuir el elevado número de rechazos familiares a la donación de órganos, que durante el pasado año se situó en el 28,6 por ciento, registro cuatro décimas inferior a los de 2009. Así lo aseguraba ayer la directora de Asistencia Sanitaria de la Consellería de Sanidade, Nieves Domínguez, encargada de presentar el balance anual de donaciones y trasplantes en 2010.
La idea se gestó tras analizar un estudio del Sergas en colaboración con la Facultad de Psicología de Santiago sobre las causas de las negativas familiares a la donación de órganos, rechazo que se da sobre todo en las zonas rurales. Según ese trabajo, el 90 por ciento de los rechazos se deben a las creencias y un 18 por ciento a la desconfianza. De ahí que la Iglesia quiera dejar claro que la religión católica no está en contra de esa práctica médica.
La directora de Asistencia Sanitaria resaltó que cuentan con el "compromiso" de la Iglesia para que en las homilías o en la información que se difunda en las parroquias "hacer explícito" que la religión no se opone a la donación. "Ellos lo tienen muy claro y la población no lo percibe como tal", manifestó Domínguez, que añadió que Sanidade "trabaja de forma explícita" con ellos.
El estudio sobre negativas destaca la importancia de las creencias en la sociedad rural gallega, relacionadas con el culto a la muerte. Entre los principales argumentos esgrimidos para las negativas, se incluyen los relacionados con el trato al cadáver -desfiguración, abandono del fallecido, o tardanza en recuperar el cuerpo-; dar a la persona por muerta antes de tiempo, el tráfico de órganos, o qué pensarán otros familiares o vecinos.
Asimismo, este estudio refleja que no hay relación entre estar satisfecho o no con el sistema sanitario y ser donante y señala que las personas con estudios superiores son más proclives a donar órganos, estableciendo un perfil de mujer joven -de entre 44 y 51 años-, informa E. Press.