- Los investigadores analizaron 58 centros educativos de Galicia
- La inhalación excesiva de este gas natural se vincula al cáncer de pulmón
- La Universidad no quiere generar alarma social pero medidas
Juan José Llerena, coautor del estudio y miembro del Laboratorio de Análisis de Radiaciones de la USC, apunta además que "el 15% presentó algún punto con valores superiores a 800 Bequerelios por metro cúbico", es decir, el doble de lo recomendado. Lejos de querer generar una alarma social, los investigadores abogan por adoptar medidas correctoras "que además son bastante eficaces y con costes relativamente reducidos si se acometen durante la construcción de los edificios". Y es que una mejor ventilación o la extracción del gas del subsuelo son algunas de las soluciones para evitar que se filtre por las grietas de los cimientos,las paredes y las cañerías de los cuartos de baño.
Precisamente es ahí en el subsuelo, donde está la clave. Galicia presenta un alto potencial de emisión de radón porque se asienta en un terreno granítico fracturado. La exposición a este gas puede darse por inhalación en recintos poco ventilados o disuelto en el agua.
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