El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió ayer a que el Gobierno gallego presentará en el primer semestre del año que viene una ley de garantías de demora máxima sanitaria si el Ejecutivo central revoca su intención de no ingresar los 243 millones de euros del Fondo de Cooperación, que la Administración autonómica tiene presupuestado en sus cuentas para 2011. Así lo anunció en la sesión de control en el pleno, donde Feijóo y portavoz del PSdG, Pachi Vázquez, tuvieron un cara a cara, donde el socialista recriminó al conservador el “recorte” presupuestario para la gestión sanitaria, que cifró en 168 millones de euros.
Feijóo se reservó para los últimos segundos de su intervención el anuncio de que la Xunta presentará esta normativa en seis meses si el Gobierno central cambia sus planes de cooperación, una postura que el Estado ya ha incidido en varias ocasiones que no modificará. “A pesar de los 2.6000 millones que nos dejaron a devolver, si cumplimos el pacto de financiación y a Galicia no se le retiran los 243 millones de euros, traeremos una ley de garantías de demora sanitaria”, aseguró el presidente gallego.
Al respecto, explicó que se trata de establecer “una garantía máxima por patología” en función de la “gravedad” de los pacientes, con “plazos máximos” en las listas de espera”. “Seguro de lista de espera en la sanidad pública”, proclamó y reivindicó que sería “por primera vez en Galicia”.
De nuevo, el mandatario autonómico y el dirigente socialista volvieron a protagonizar una guerra de cifras sobre la espera sanitaria en Galicia. Así, mientras que el secretario xeral del PSdeG le recriminaba el “incremento preocupante” que detecta el Consello Económico e Social al respecto de las listas de espera en 2009; Feijóo defendía que, según los últimos datos de este año, se rebajó un mes la espera en las patologías más graves, al pasar de 54 a 21 días. El dirigente socialista se fijó en el caso concreto del CHUS y se refirió a casos de esperas para primera visita en especialistas, para la que se citan a más de cinco meses vista.
Feijóo admitió que el área de CHUS es “muy difícil” y “compleja”, pero argumentó que el rendimiento quirúrgico pasó del 75% al 78% y que la espera quirúrgica en patologías graves ahora es de 20 días frente a los 52 días de media que recibió la nueva dirección.
Mayor productividad
El BNG denunció que el PP rechaza las medidas que el grupo propone para reducir las listas de espera, como la propuesta de la portavoz nacionalista en asuntos sanitarios, Ana Luisa Bouza, consistente en abrir más horas los quirófanos. Bouza explicó ayer que con la decisión de la Xunta de Galicia en 2009 de acabar con las horas extras –conocidas como peonadas–, “incrementou o tempo de espera nas intervencións cirúrxicas”.
Feijóo se reservó para los últimos segundos de su intervención el anuncio de que la Xunta presentará esta normativa en seis meses si el Gobierno central cambia sus planes de cooperación, una postura que el Estado ya ha incidido en varias ocasiones que no modificará. “A pesar de los 2.6000 millones que nos dejaron a devolver, si cumplimos el pacto de financiación y a Galicia no se le retiran los 243 millones de euros, traeremos una ley de garantías de demora sanitaria”, aseguró el presidente gallego.
Al respecto, explicó que se trata de establecer “una garantía máxima por patología” en función de la “gravedad” de los pacientes, con “plazos máximos” en las listas de espera”. “Seguro de lista de espera en la sanidad pública”, proclamó y reivindicó que sería “por primera vez en Galicia”.
De nuevo, el mandatario autonómico y el dirigente socialista volvieron a protagonizar una guerra de cifras sobre la espera sanitaria en Galicia. Así, mientras que el secretario xeral del PSdeG le recriminaba el “incremento preocupante” que detecta el Consello Económico e Social al respecto de las listas de espera en 2009; Feijóo defendía que, según los últimos datos de este año, se rebajó un mes la espera en las patologías más graves, al pasar de 54 a 21 días. El dirigente socialista se fijó en el caso concreto del CHUS y se refirió a casos de esperas para primera visita en especialistas, para la que se citan a más de cinco meses vista.
Feijóo admitió que el área de CHUS es “muy difícil” y “compleja”, pero argumentó que el rendimiento quirúrgico pasó del 75% al 78% y que la espera quirúrgica en patologías graves ahora es de 20 días frente a los 52 días de media que recibió la nueva dirección.
Mayor productividad
El BNG denunció que el PP rechaza las medidas que el grupo propone para reducir las listas de espera, como la propuesta de la portavoz nacionalista en asuntos sanitarios, Ana Luisa Bouza, consistente en abrir más horas los quirófanos. Bouza explicó ayer que con la decisión de la Xunta de Galicia en 2009 de acabar con las horas extras –conocidas como peonadas–, “incrementou o tempo de espera nas intervencións cirúrxicas”.
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